



























Los propietarios de la Casa Mestalla vivían en ella desde su origen cuando se construyó la finca en los años…
Los propietarios de la Casa Mestalla vivían en ella desde su origen cuando se construyó la finca en los años 90, y desde entonces no había tenido una modificación importante. Vinieron buscando una actualización de la casa en cuanto a la imagen y sus acabados pero también de los usos y las nuevas necesidades que habían cambiado con el tiempo.
Los puntos clave de partida fueron ganar una mayor amplitud en la zona de día, preservando los 4 dormitorios que tenían, pero ganando en conexión entre los espacios, restando pasillo y dándole un mayor protagonismo a la luz natural, que pudiera llegar a todos los puntos de la casa.
Se potencia la conexión y su amplitud entre comedor y salón, así como la relación entre comedor y cocina, siendo esta independiente. También se ha buscado la accesibilidad en cuanto a espacios de paso más anchos, baños con espacios amplios y duchas en vez de bañeras, cara a la comodidad de los propietarios con los años.
Entre el vestíbulo-pasillo y el salón, se dispone como separación un tabique de piedra oscura, con dos aperturas que se cierran con paneles correderos, lo que dota al salón de mayor intimidad al estar cerrados, y de una gran permeabilidad con el resto de la casa al estar abiertos. Se abren visuales sobre la Av. Aragón al tener mayor profundidad el espacio y mejor aprovechado así como mejorado en cuanto a recorridos.
La materialidad y el color han sido muy cuidados desde el principio. Se ha trabajado con maderas de chapa natural de nogal, con lacados texturizados que no dejan huella y la piedra oscura veteada. La paleta de color de estos materiales han sido escogidos para combinar con el suelo que los clientes querían conservarlo. En el resto de materiales se dejaron aconsejar y guiar en la elección ya que de inicio tenían reservas en la elección de una piedra oscura.
Las aperturas del salón al pasillo y la celosía de vidrio traslúcido de separación con la cocina, han transformado la luz de un pasillo previo oscuro a un pasillo mucho más luminoso aprovechando la luz natural. Se consigue que la luz de día bañe todo el ancho de la casa. En cuanto a la luz artificial se ha utilizado todo led de tonalidades blanco-cálido. La disposición de toda la iluminación led es siempre doble, un primer encendido de baño de paredes, más suave y tranquila de forma indirecta, y un segundo encendido más directo e intenso donde se busca que no falte luz. Este doble juego de intensidades posibilita el carácter dual de los espacios.
Para la mejora del confort acústico y térmico de la vivienda se han dispuesto carpinterías exteriores de aluminio con rotura de puente térmico. En cuanto a interiorismo se han elegido la sillería, el sofá de la sala de estar y las butacas de Andreu World, las dos lámparas colgantes así como la mesita-lámpara de Vibia, y como concepto todo lo que se ha incluido nuevo ha sido elegido en consonancia con las piezas de mobiliario que se iban a conservar.
En definitiva, se ha conseguido una mejora total de la vivienda en su totalidad, actualizando su uso a las nuevas necesidades y usos de los clientes.