
El diseño de la cocina responde a una fusión de criterios que oscilan entre lo estético, lo funcional y lo acogedor.



Esta celosía blanca que delimita el espacio pero no lo cierra genera una agradable sensación de continuidad visual.



En esta vivienda nuestro cliente nos pidió un planteamiento de reforma integral. Era necesario renovar las instalaciones y mejorar la…
En esta vivienda nuestro cliente nos pidió un planteamiento de reforma integral. Era necesario renovar las instalaciones y mejorar la distribución de las estancias para conseguir espacios más amplios y mejor comunicados. También debíamos aumentar los puntos de almacenamiento. Todo ello teniendo en cuenta una línea de diseño interior minimalista.
La estética general de la reforma se resuelve fundamentalmente con la combinación de dos acabados: el lacado blanco, capaz de reducir al mínimo el impacto visual de los elementos sobre los que se aplica, y la madera, un material cálido y hogareño que siempre aporta elegancia. Un punto en el que esto se aprecia especialmente es el recibidor, donde una puerta corredera concebida como una celosía blanca de diferentes huecos en cada lado contrasta en agradable equilibrio con el tono oscuro de las puertas de madera que dan acceso a la zona de estar.
El diseño de la cocina tiene, en el conjunto de la vivienda, especial relevancia. Responde a un doble criterio de sencillez estética y funcionalidad práctica. La composición en la distribución de los armarios y la combinación de diferentes acabados en los frentes de armario y encimeras se integran de tal manera que confieren al entorno un ambiente grato y confortable. Destaca el hueco de almacenamiento generado entre la bancada y el mueble alto. Es un punto bien integrado en el conjunto, con un sistema de apertura y cierre tipo persiana, perfecto para no invadir el espacio ni obstaculizar el área de trabajo.
La iluminación indirecta de toda la vivienda, sutilmente escondida en huecos de la carpintería o en molduras y foseados, envuelven el interior de la casa en un entorno especialmente agradable para el descanso, la comodidad y el confort.
El diseño de la cocina responde a una fusión de criterios que oscilan entre lo estético, lo funcional y lo acogedor.
Esta celosía blanca que delimita el espacio pero no lo cierra genera una agradable sensación de continuidad visual.